La DGT ha anunciado una reducción significativa en la tasa de alcoholemia permitida
Esta medida, todavía en proceso de aprobación, tiene como objetivo mejorar la seguridad vial y reducir los accidentes relacionados con el consumo de alcohol al volante. Actualmente, la tasa máxima permitida es de 0,5 gramos por litro de sangre (0,25 mg/l en aire espirado) para conductores en general, y de 0,3 g/l (0,15 mg/l en aire espirado) para conductores novatos y profesionales. Esta nueva propuesta de la DGT busca establecer un límite universal de 0,2 g/l en sangre, equivalente a 0,1 mg/l en aire espirado, para todos los conductores.
Con esta reducción incluso el consumo mínimo de alcohol puede provocar una tasa superior a la permitida. Por ejemplo, una cerveza de 200 ml con un 5% de alcohol contiene aproximadamente 8 gramos de alcohol puro. Según la DGT, a partir de una tasa de 0,3 g/l en sangre, que puede alcanzarse con aproximadamente dos cervezas, los tiempos de reacción se incrementan y se presentan problemas de coordinación.
Las sanciones propuestas por superar los nuevos límites son las siguientes:
- Entre 0,1 y 0,25 mg/l en aire espirado: Multa de 200 euros y pérdida de 2 puntos del carnet.
- Entre 0,25 y 0,50 mg/l: Multa de 500 euros y pérdida de 4 puntos.
- Por encima de 0,50 mg/l: Multa de 1.000 euros y pérdida de 6 puntos.
Los reincidentes tendrán que pagar 1.000 € y perderán entre 4 y 6 puntos del carné, según la gravedad de la infracción.
La DGT insiste en la importancia de no consumir alcohol antes de conducir. Aunque la cantidad ingerida parezca mínima, factores como el peso, la edad y el metabolismo individual pueden influir en la tasa de alcoholemia. Por tanto, la mejor opción es abstenerse completamente de consumir alcohol si se debe conducir, utilizar transporte público o designar a un conductor que no haya bebido.

Esta iniciativa de la DGT refleja un compromiso firme con la seguridad vial y busca reducir los accidentes relacionados con el alcohol. Es fundamental que todos los conductores tomen conciencia de la importancia de no consumir alcohol antes de ponerse al volante, contribuyendo así a unas carreteras más seguras para todos.